Le Havre: un destino con una arquitectura única declarado Patrimonio de la Humanidad
Le Havre es mi ciudad más bonita del mundo
EDOUARD PHILIPPE
Símbolo de la arquitectura única de Le Havre, la iglesia Saint-Joseph, de 107 metros de altura, es una obra emblemática de Auguste Perret, que representa por sí sola el renacimiento de la ciudad tras la Segunda Guerra Mundial.
¡Respire el aire marino en el corazón de la ciudad! ¡Esta playa de más de 2 km le ofrece la oportunidad de contemplar un paisaje típico de Normandía, pasear, comer o simplemente relajarse al sol mientras contempla el mar esmeralda!
Construida con motivo del 500 aniversario de Le Havre, esta obra es hoy el símbolo de la ciudad.
En Le Havre, el mar está presente en todas partes, y una gran parte del puerto alberga hoy en día numerosos restaurantes y complejos deportivos y de ocio, como el centro acuático Bains des Docks. Actualmente es uno de los más grandes de Francia.
Descubra las colecciones impresionistas y fauvistas de este museo de arquitectura audaz situado frente al mar. Eugène Boudin, Raoul Dufy y Edgar Degas se inspiraron en la atmósfera y la luz de Le Havre.
¿Le gustaría asistir a una obra de teatro, un espectáculo de danza o una actuación musical? Le Volcan es el centro cultural de referencia. Su arquitectura es también uno de los emblemas de Le Havre.
Este lugar le ofrecerá un auténtico mundo de descubrimiento vegetal, así como una magnífica panorámica de toda la ciudad.
¿Le apetece ir de compras? El centro comercial Docks Vauban, situado en los antiguos muelles, es el lugar ideal para ir de compras y comer.
Este parque de 160 hectáreas es un paraíso para paseantes, ciclistas y jinetes. Auténtico pulmón verde cerca de la ciudad, el Parc des Rouelles contribuye a la calidad de vida en Le Havre.
¿Busca libros para sus estudios o placer personal? Encontrará todo lo que necesita en la biblioteca que lleva el nombre de este arquitecto omnipresente en Le Havre.
Situado a menos de 30 km de Le Havre, Etretat es uno de esos lugares majestuosos que inspiran a senderistas, deportistas y artistas. Sus acantilados calcáreos dibujan formas que dejan un recuerdo imborrable y fueron una auténtica fuente de inspiración para Monet, Delacroix o Boudin.
El pequeño y encantador puerto de Honfleur, llamado la "antigua cuenca", situado a sólo 25 km de Le Havre, sabe cómo cautivar a visitantes, pintores y amantes del aire puro.